PODERES-Libro que diviniza (ADOUM) joya.doc

(368 KB) Pobierz
PODERES-EL LIBRO QUE DIVINIZA (JORGE ADOUM)

PODERES-EL LIBRO QUE DIVINIZA (JORGE ADOUM)

 

 

OBRAS DEL MISMO AUTOR

Adonay. Novela Iniciática del Colegio de los Magos

La Magia.del Verbo o El Poder de las Letras

Las Llaves del Reino Interno o El Conocimiento de

sí-Mismo

Yo Soy. Breviario del Iniciado y El Poder del Mago

Rasgando Velos o La Develación del Apocalipsis de

San Juan

Cosmogónesis. Según la Memoria de la Naturaleza

El Reino o El Hombre Develado

La Zarza de Horeb o El Misterio de la Serpiente

Revivir lo Vivido

El Libro sin Título de un Autor sin Nombre

El Pueblo de las Mil y Una Noches

El Génesis Reconstruido.Dr. JORGE ADOUM

(MAGO JEFA)

PODERES

El Libro que Diviniza

Cuarta edición

EDITORIAL KIER.S.A.

Av. SANTA FE 1260

1059 BUENOS AIRES.Primera edición del autor, Quito, Ecuador 1940

Ediciones Argentinas en español

Editorial Kier, S.A. - Buenos Aires

años: 1979-1980-1934

LIBRO DE EDICIÓN ARGENTINA

Dibujo de la tapa

HORACIO CARDO

l.S.B.N. 950-17-0009-7

Queda hecho el depósito que marca la ley 11.723

© 1984 by Editorial KIER, S.A. - Buenos Aires

Impreso en la Argentina Printed in Argentina.PROLOGO

¡Que esta obra, querido lector, se consuma como ínfimo holocausto en el altar de la humanidad y por amor a Ella! La humanidad actual sufre una sed abrasadora y en vez de acudir a las fuentes vivas para calmar su ansia, corre a apagarla con la propia sangre y la acritud de la sangre aumenta la sed.

Todo hombre busca la dicha y en aras de su propia dicha,

sacrifica a! hermano, al hijo y a la esposa y una vez consuma- do el sacrificio ve que la felicidad se desvaneció como el humo.

Entonces inventa las religiones, escuelas y partidos polí- ticos con la creencia de que en la unión se halla la fuerza; pero estas mismas religiones, escuelas y partidos se convierten en enemigos acérrimos del hombre, porque están basados sobre el egoísmo y el amor personal desenfrenado.

Pero el ser humano, hijo de los dioses, jamás se consideró

vencido y aspiró eternamente a conquistar el tesoro perdido de la felicidad y comenzó a desafiar a los mismos dioses con el arma más poderosa que es la ciencia; pero también encon- tró que esta arma es muy peligrosa hasta en las manos de su propio inventor y que millones de los inventores fueron las primeras víctimas de la misma ciencia inventada por ellos.

Esto ha sido el estado de la humanidad hasta hoy.

Surgieron de las masas, algunos seres que quisieron re-formar

y regenerar al mundo con la doctrina del amor, tra- zaron un nuevo camino que conduce a la felicidad; pero fueron perseguidos; unos murieron locos, otros envenenados y otros crucificados.

Sin embargo, el mundo sigue su marcha, en busca de la

felicidad y de la verdad.

Pero ¿qué es felicidad y qué cosa es la verdad?.Muchas son las respuestas pero para nosotros no hay más que una sola que es la siguiente: La felieidad es el cumpli- miento de las Leyes Fundamentales de la Naturaleza y la verdad es el absoluto conocimiento de estas Leyes. El objeto de la religión, de las escuelas y de la ciencia es llegar al conocimiento de la verdad para gozar de la felici- dad; pero desgraciadamente los hombres han fabricado varios ropajes para la religión y para la verdad y se convirtieron en admiradores y adoradores de los coloridos del ropaje sin pres- tar atención alguna a la verdad oculta en el vestido. Desde que dijo el Gran Maestro: "Buscad el reino de Dios y su Justicia" los hombres tratan de materializar a este reino y limitarlo en religiones, ciencias y escuelas filosóficas.

La humanidad actual se divide en tres grupos, ante esta diversidad de opiniones: la primera cree ciegamente lo que dijeron los anteriores y se" viste con el mismo vestido de los antecesores sin parar mientes en que el vestido es gastado y aceptan sin discusión la letra muerta.

La segunda, que es diametralmente opuesta a la primera,

no crea nada que no esté o puede ser medido, pesado y per- cibido por los sentidos, y La tercera, cuyo número es muy limitado, trata de se- guir lo que dijo el Señor Budha a sus discípulos: "No creáis en nada que no esté conformé con la razón, ni rechacéis nada, sin examinarlo bien, por más contrario que a la razón parezca".

Para esta minoría está escrito este libro, mas no para los

fanáticos creyentes, ni para los dentistas que pretenden saber todo; tampoco esta obra está dirigida para aquellos seudo- maestros de escuelas y órdenes tituladas herméticas que pre- tenden vender poderes a sus discípulos, no está escrita para estos discípulos, que los compran con dinero.

La obra "Poderes" o "El Libro que Diviniza* está editada

por y para los hermanos que deseen alcanzar la Verdad des- nuda de todo velo, que ilumina al hombre desde el centro de su ser, desde el Sol Intimo. Los Poderes divinos no se compran ni se venden; son como la luz del sol que está siempre en el espacio y depende, sólo, de que el hombre salga a recibirlos o viva en las tinie- blas de la ignorancia..Puede ser que el autor de la obra "Poderes,"no ha dicho todo lo que hay que decir, ni como debe decirse; pero por lo menos ha dicho lo que dijeron los muy pocos y verdaderos Maestros" y a manera del ruiseñor que canta porque siente la necesidad de cantar.

En la vida de cada hombre hay misterios, pero hay cier- tos seres que son misterios en la misma vida.

Cuando al personal de la revista "Yo Soy" llegaron cier- tos fragmentos de la obra "Poderes" o "El Libro que Diviniza'', escrita por el hermano Doctor Jorge E. Adoum, conocido por el MAGO JEFA, quiso editarla y auspiciarla porque la en- contró de gran interés; pero tropezó con las dificultades si- guientes:

1o. — El autor no cree que su obra es digna de ver la luz.

2o. — Que el no debe contribuir en aglomerar mas cadá - veres literarios en librerías y bibliotecas.

3o. — Que él no se considera un maestro para dar

normas a los demás y

4o. — El Está satisfecho con llevar una vida oculta e ig- norada por todos y no quiere que su nombre sea divulgado como autor y literato.

Entonces los más allegados amigos de él (entre ellos, el

que escribe este prólogo), tratamos de convencerle, plantean- do varias preguntas, las que acompañadas de sus respuestas publicamos en este prólogo porque tienen un interés espiri- tual y manifiestan el carácter del autor.

Uno de nosotros le dijo:

—¿Me permite dirigirle algunas preguntas? El Doctor Adoum respondió: -Con mucho gusto.

P. — ¿Porqué ha escrito Ud. esta obra, si cree, que no es

digna de ver la luz? R. — Yo también padezco de la enfermedad de las pala- j ¡ bras —y aumentó sonriendo "verborrea"-; pero en vez de hablar escribo, de manera que cada maniático tiene su tema. P. — ¿No le agrada a Ud. eternizar su nombre? R. — ¿Solamente aquel que cree en el fin, en la muerte y.en la extinción de su nombre, trata de eternizarlo; mas Yo

Soy eterno, abarco la eternidad en Mí y no necesito eterni-

zar algo que no puede acompañarme en la eternidad, P. —

Entonces hágalo para el bien de su nación.

R. — ¡Mi Nación! El mundo es muy pequeño para ser dividido en naciones. Yo no quiero tener nación, ni bande- ra, ni religión, ni partido. El mundo debe ser una sola patria cuya bandera es el sol, cuya religión es el amor y cuyo parti- do es el sacrificio; porque mientras la humanidad está divi- dida en naciones, por religiones y partidos seguirá esclava de la desgracia hasta el día de la muerte.

P. — ¿Y Ud. practica lo que dice?

R. — Allí está mi desgracia, querido amigo, y estriba en creer que yo practico lo que digo; por eso les dije, desde el principio, que el único ser que puede y que debe dar normas a los demás es el maestro que practica sus propios consejos. P. — ¿Qué entiende Ud, por Maestro?

R. — El Maestro es aquel ser que vive el Amor y el Sa- crificio y su ejemplo crea una religión y una escuela para los hombres.

P. — ¿En dónde se encuentran y cómo se llaman estos

seres? R. — Yo no puedo contestar a esta pregunta porque yo no sé, pero puedo decir que todos los conocidos que se titulan maestros no lo son; porque el verdadero maestro está en todas partes y su nombre es desconocido. P. — ¿Y las escuelas, las órdenes, las logias y las fraterni- dades?

R, — Respeto a todas como respeto a todas las religiones,

porque todavía son necesarias.

P. — ¿En donde aprendió Ud, esta filosofía?

R. — Ahora me toca a mi dirigirle otra ¿En qué escuela aprendió el ruiseñor el canto?

Otro amigo le dirige esta pregunta:

P. — ¿Y Üd. cree que no hay siquiera diez frases útiles en esta obra? R. — Mi humildad no llega hasta tanto; sí puede haber unas que otras más..—Entonces la obra es nuestra —replicó el interpelador— porque el Señor dijo a Abraham: "no la destruiré por amor a los diez". Y fue una risa general. Triunfó nuestra insistencia; entonces se dirigió el MAGO JEFA hacia su escritorio, tomó dos obras y nos las entregó diciendo: Aquí tenéis las dos obras: La primera se titula "Poderes o El Libro que Diviniza" y es la parte teórica de mi inten- to, y la segunda es "Las Llaves del Reino" que es la parte práctica de las claves del Poder que se encuentran en la pri- mera.

Haced de ellas lo que os plazca; pero recordad siempre

que habéis profanado la tumba de mi silencio.

—Muy agradecidos, Doctor, y recuerde que este es uno de los pocos casos en que las palabras son más útiles que el silencio.

Una vez realizado nuestro anhelo, os toca a vosotros, que-ridos

lectores, remitirnos la opinión que tengáis acerca de la presente obra. Si "Poderes" contribuye a encauzar a la huma- nidad por el sendero de la perfección, llegará a vosotros "Las Llaves del Reino" con el anhelo de que constituya el comple- mento de aquello. Si por el contrario, no ha sido de vuestro agrado, disculpadnos ya que nosotros ciframos nuestras espe- ranzas, al publicarla, en que sería de utilidad y recordad que hay que juzgar las obras según las intenciones.

Agradecemos efusivamente al personal de la revista "Yo

Soy'', que una vez más ha demostrado prácticamente que su único interés es laborar por el adelanto espiritual en cuyas aras sacrifica constantemente todo lo que esté a su alcance para conseguirlo.

Antonio J. Chediak

Quito, Octubre de 1940..DIOS-HOMBRE

Soy el hombre, entre Dios y la Natura,

como un puente de luz, sobre el abismo. En las profundidades de mi mismo, la alegre claridad de un Sol fulgura.

Detrás del antifaz el alma pura, esfuma con amor el egoísmo. Oculta mi verdad con simbolismo, me siento Creador y creatura.

Yo soy El, El es Yo: lo que está encima a lo que está debajo, igual se rima; de materia y de Dios Yo soy alado.

Dios-Hombre y Hombre-Dios sin divisorio: Arriba Soy Espíritu incorpóreo, abajo Son Soy Espíritu encarnado..CAPÍTULO I

DIOS-HOMBRE

Dijo Hermes: "Lo que está encima, es igual a lo que está

debajo; y lo que está debajo es igual a lo que está encima".

Dice la Escritura: "Vosotros sois Dioses".

Y, yo digo: Si crees en Dios, conócelo, y si no crees en

El, selo tu.

"¿Quién eres tú? pregunta Moisés a Dios, y Dios, lejos de poder definirse a sí mismo, contesta: "Yo Soy Aquello",

En el idioma árabe, el hombre tampoco puede definirse

a sí mismo. Para decir "yo soy" emplea estos dos pronombres: "Yo El o El Yo", lo que significa: "Yo Soy El" o "El es Yo", equivaliendo a decir: "Yo y El somos uno".

Cuando quiso el Poder divino derramar su Amor sobre un ser amado, emanó de su esencia una substancia, ésta se hizo forma, de la forma brotó la vida, la vida engendró sen- sibilidad, la sensibilidad creó al corazón y el corazón formó al hombre; y, allí se detuvo el Poder, porque sintió que el co- razón le envolvía en las llamas del Amor y su lengua dice: "Yo Soy Aquello".

Dios es la circunferencia, el hombre es su eje.

Dios es la vida, el Hombre es el movimiento sin vida,

tampoco puede haber una vida sin movimiento.

Dios es el hombre invisible; el Hombre es Dios visible.

Dios es Espíritu incorpóreo, el hombre es Espíritu encarnado.

Si el Hombre tuviera principio, Dios debiera tener fin, el hombre no puede tener principio..Yo no puedo existir sin Dios, tampoco Dios puede existir sin

Mí, porque El sin Mí sería incompleto, siendo incompleto es

imperfecto y siendo imperfecto, no puede ser Absoluto. Si

El es perfecto, Yo debo ser su perfección "En e] principio

Yo era el Verbo y el Verbo era en Dios", equivale a decir; "en

el principio era Dios y Dios era con el Verbo".

¿Quién Soy Yo? -Yo Soy El.

¿Quién eres Tú? —Yo Soy Aquello.

Yo no puedo definirme. El tampoco puede Hacerlo; en-tonces

ambos somos indefinibles y como no pueden existir

dos Dioses indefinibles. Yo debo ser Aquello y Aquello debe ser

Yo.

Aquello sin mí, no puede manifestarse y Yo sin Aquello

no puedo tener el Ser. Aquello es la semilla que encierra en

si el árbol y el fruto, Yo Soy el fruto que encierra la semilla y

el árbol latentes.

Yo y El somos una Sola Verdad, y nos manifestamos por la

apariencia.

Es mi imaginación la que creó todos los mundos visibles que

yacían invisibles en la esencia de Dios; Dios es la razón que

determina a los mundos por medio de mi imaginación.

Cuando el Ser quiso ver, infundió el deseo a mi imagina-ción

y ésta creó los ojos.

No hay más que una sola Ley y hela aquí: Toda forma

visible es la expresión (de ex = fuera y presión — presionar) de

lo invisible, o en otra forma; Yo soy visible por Aquello invisible

que está en Mí.

San Pablo dice: "En El nos movemos, vivimos y tenemos

nuestro ser ".¿Y por qué nosotros no podemos decir: En nosotros

El se mueve, vive y tiene su ser?

Para llegar a la verdad hay que rasgar la falsa apariencia, para

llagar a lo divino es menester acallar a los sentidos men-tirosos,.Para conocer a Dios, hay que conocerse a sí mismo, y para conocerse a sí mismo, hay que apartarse de los sentidos, por- que los sentidos son los instrumentos de la expresión interna, y ¿cuándo un instrumento puede comprender a su inventor?

Mi imaginación es el puente entre Dios y los sentidos:

dirigida hacia afuera, crea; guiada hacia adentro, sabe.

Creer que Dios es algo sobrenatural a Mí, es ofender a

Dios e ir contra mi naturaleza. ¿Cómo puede ser Dios sobre- natural, siendo El mismo mi naturaleza?

Quién no adora a Dios en sí mismo, no encontrará a otro

Dios a quién adorar.

Dios es la Unidad en Mí. Yo Soy El y El es Yo.

Dios es Dualidad en Mí, Espíritu y Materia, Dios es Trinidad en Mí: el Padre es el Poder en mi ca- beza, el Hijo es el Saber en mi corazón y el Espíritu Santo es el Movimiento en mi sexo.

Yo Soy el Verbo, Cristo crucificado en la materia.

Dios es Espíritu, pero mi imaginación lo hace carne. Dios es Realidad, y mi imaginación lo hace Actualidad.

Dios es el principio divino y mi imaginación es el prin-cipio

de la creación.

Dios es la Voluntad y mi imaginación es la Naturaleza

creadora.

Dios es la causa, y mi imaginación es la fuerza.

Dios es el Poder, y mi imaginación es la actividad.

Dios es el Sol, y mi imaginación es el calor.

Dios es el Padre, y mi imaginación es la Hija.

Dios es el Hijo, y mi imaginación es la Madre.

Dios es Espíritu Santo y mi imaginación es la Esposa. Dios es interno e invisible, mi imaginación lo expresa y lo manifiesta.

Dios es substancia (de sub = debajo y estare = estar) y mi

imaginación lo individualiza.

Dios no pide adoración, pero exige cooperación. Rezar a Dios es negarlo, obrar con El es conocerlo.

El objeto de la religión no es el rezar sino el obrar para.vencer la ilusión de los sentidos: rezar, significa ser esclavo de sus fuerzas; obrar, equivale a dominarlos.

Si una religión me enseña a amar a Dios, es una religión

falsa, porque el amor supone amante y amado, y como Yo Soy El, El es Yo, ¿cómo puedo amarme a mí mismo? Dios, que es el mismo Amor no necesita amarse a sí mismo, pero sí exige docilidad para que su amor sea expresado en la Naturaleza. Admitir que Dios me creó es afirmar que yo creé a Dios.

Yo Soy El y El es Yo. El es la raíz y Yo Soy el árbol. El es el sol, Yo Soy sus rayos.

LA CLAVE DEL PODER:

En estado de relajación, cerrar los ojos y los oídos, y re-petir

conscientemente esta frase: Yo soy El, El es Yo".

Si el pensamiento obedece a la imaginación, no se tarda en llegar al éxtasis que descifra las palabras de San Pablo: "Ni ojo humano vio, ni oído oyó, jamás, lo que Dios preparó a sus elegidos", .. .lo que equivale a:

Sentirse Dios y dominar sobre los espíritus invisibles..NATURALEZA-MUJER

Dios-Hombre La Unidad da nacimiento

a la Natura: cual mujer y esposa, y la atracción unió- Dios a la Diosa y así vibró en la vida el movimiento.

Fue bendito y fecundo el casamiento; la Humanidad-Amor, brotó cual rosa del seno de la vida majestuosa, y se poblaron tierra y firmamento.

Cuando de la Unidad se hizo el Binario, Y Dios en la mujer formó el Santuario; ella manifestó el poder Divino.

Para volver a Dios en clara senda de

paz, salvando la febril contienda; es la mujer el único camino..CAPITULO II

NATURALEZA-MUJER

Dios se casó con la naturaleza y engendró al hombre;

Dios-Naturaleza = Hombre-Mujer.

La Naturaleza es el templo de Dios; la mujer es el sa-grario

que santifica al templo,

Quien adora a Dios en la mujer no necesita ir a ningún

templo. Para descubrir los misterios de la divinidad, hay que

penetrar en el corazón de la mujer; porque cuando Dios ema-nó

de sí la Naturaleza, habitó en su corazón.

Quien no ama a la mujer, no sabe amar a Dios.

Dios quiere lo que la mujer quiere.

Aquel que no confunde su elemento con el de la mujer

no puede engendrar nada bueno, ni para sí, ni para los demás.

El hombre es mente que piensa, la mujer es intuición que

inspira; pensar es tener cerebro, intuir es tener corazón; el

cerebro obra, el corazón adivina.

El hombre-Dios lanza su rayo cual Júpiter; Minerva mu-jer,

derrama la sabiduría; él, la fuerza y el poder, ella, el con-sejo

y la previsión; la fuerza vence, la sabiduría convence.

El frunce el ceño y desencadena la tempestad; ella sonríe

con bondad, y apacigua la tormenta.

El quiere destruir con venganza, ella perdona con cle- mencia.

El hombre es el fuego divino, la mujer es la que mantiene

y mantendrá ese fuego sagrado en él.

Los dioses hablan por la boca de la mujer y despiertan

en el duro corazón del hombre los más tiernos sentimientos.

El imperio del hombre es el despotismo, el de la mujer.es la dulzura; el despotismo endurece el corazón, la dulzura

lo ablanda.

El ordena, ella suplica; él es el tirano, ella es el freno

que modera sus impulsos.

El error del hombre es enmendado por el llanto de la mujer.

No hay furor que pueda rebelarse ante una lágrima de-rramada

por una mujer amada.

Las gotas de rocío vivifican los pétalos de la marchita rosa y las lágrimas de la mujer resucitan las cualidades muer- tas en el corazón del hombre.

Sonríe el sol y disipa las penas de las entrañas del amante.

Si eres hombre, debes divinizarte por la mujer; sí eres Dios debes humanizarte por ella. Ella es el camino en la ida y en la vuelta.

El hombre se diviniza en la mujer, ella manifiesta la

divinidad de él.

En las tribulaciones, el hombre se inclina a tomar por confidente a una mujer, y ésta, con su poder espiritual será el mejor consejero y enfermero; sus palabras son fuente de alivio, sus manos, manantial de salud, y de su encantadora sonrisa emana el valor.

La influencia mental de la mujer es invisible pero nece- saria para la conservación de la vida del hombre, como el ele- mento femenino en el reino vegetal, para asegurar la produc- tibilidad de las plantas.

El hombre es el Rey de la Creación, la mujer es el más sublime de los ideales. - E! hombre como cerebro, cual dínamo, fabrica fuerza, la mujer como corazón produce Amor; la fuerza mata, el Amor resucita. La palabra descendida del cerebro, hiere; la palabra as-cendida

del corazón, cura.

El corazón de la mujer es el pozo de la sabiduría, el genio es aquél que bebió de sus aguas..El cerebro del hombre puede fabricar al genio, pero éste no puede volar sin las alas del ángel-mujer.

La fuerza física del hombre, oculta su debilidad interna, la debilidad física de la mujer vela su fuerza ingente, íntima.

Toda duda, toda pena, huye ante la presencia de la mujer

amada. ¿Estás afligido? —Acude a la mujer, es el consuelo de los afligidos.

¿Estas enfermo? —La mujer es la salud de los enfermos.

¿Eres pecador? —La mujer es el refugio de los pecadores.

¿Eres impuro? —Lávate en las lágrimas de la mujer y

serás limpio.

La mujer es el divino arte que no imita, sino explica la divinidad con símbolos.

La mujer es la más alta belleza de Dios; el amor la mani-fiesta,

el deseo la mata.

La mujer es el pensamiento más hermoso del Absoluto,

que debe ser captada por la inteligencia, y no vista por los ojos. La mujer es la ley de la belleza y la ley debe ser obede- cida y no infringida.

La mujer es la religión de la Naturaleza cuya moral debe

ser sentida y no balbuceada con palabras.

Dios es una palabra misteriosa y la mujer es su signi-ficado.

Para conocer a Dios hay que conocerse a sí mismo, para estudiar su Naturaleza, hay que estudiar a la mujer. Lo absoluto no pudo manifestarse si no es por la Natura- leza; el hombre no puede tener manifestación sino en la mujer.

El hombre necesita de la mujer para su libertad. La mu-jer

es el punto de apoyo sobre el cual el hombre puede le- vantar al mundo.

El hombre en Dios es la justicia, la mujer en El, es la

misericordia. La mujer es el árbol de la ciencia del bien y del mal, cuyos frutos causan la muerte para el libertino, y la vida para el parco prudente..Nadie se atreve a divulgar este secreto, porque de él emana la muerte; pero muchas veces la ignorancia es peor que la muerte. Puede ser que el saber produzca la locura, pero la locura en la Sabiduría, es el genio. Hay. color y hay sonido, y el amor es el secreto que com- bina a los dos. Quien no sabe combinarlos vive muerto y quien los combina ignorantemente causa el estallido de su retorta.

LA CLAVE DEL PODER:

La mujer es el árbol de la ciencia del mal y del bien, cuyos frutos encierran la muerte y la vida. Hasta hoy. el hom- bre no ha probado sino los frutos mortíferos y vive muerto; de hoy en adelante debe probar los frutos de la Sabiduría para resucitar en el reino del Amor.

Hay que buscar a la esposa espiritual; bienaventurado

quien la encuentra en la esposa propia; si no, hay que buscar el ideal en otra mujer y unirse a ella espiritualmente.

¡Cuidado necio! La unión espiritual no comprende unión

sexual, que es ceguera y muerte.

Hay que amarla sin deseo y adorarla sin...

Zgłoś jeśli naruszono regulamin